Entre Esclavos y Libres
Entre Esclavos y Libres

Entre Esclavos y Libres

Por: Olga Portuondo Zúñiga

«Entre esclavos y libres de Cuba colonial» es un análisis profundo y detallado de las dinámicas sociales, económicas y culturales que definieron a la Cuba colonial, con un enfoque particular en la región oriental de la isla y sus comunidades marginadas. A través de una serie de ensayos y relatos basados en rigurosas investigaciones históricas, el libro busca reconstruir el complejo contexto en el que emergieron las relaciones entre esclavos, libres de color, indígenas y blancos humildes. Esta obra propone una visión integral sobre cómo estas interacciones formaron la base de una identidad criolla que, con el tiempo, se consolidó en la lucha por la independencia de Cuba.

Uno de los elementos más destacados del libro es el análisis del cambio económico que experimentó la isla, que pasó de una estructura feudal tradicional a una economía capitalista, fundamentalmente basada en las plantaciones esclavistas y el comercio azucarero. No obstante, se cuestiona la visión simplista que asocia el progreso exclusivamente con el desarrollo industrial y agrícola, al tiempo que se resalta que la historia de Cuba no puede comprenderse sin reconocer también la vida de los campesinos, artesanos, esclavos y libres que coexistieron en un sistema profundamente desigual, pero interdependiente. En este contexto, las comunidades subordinadas no se limitaron a aceptar pasivamente su destino. Al contrario, estas buscaron constantemente oportunidades para mejorar su movilidad social, lucharon por sus derechos básicos y construyeron redes de solidaridad y resistencia que se convirtieron en la base de muchas transformaciones sociales.

El libro también pone énfasis en la heterogeneidad social que caracterizó a la Cuba colonial, un aspecto particularmente evidente en los censos y padrones de los siglos XVIII y XIX. Estos documentos revelan que, en varias regiones de la isla, especialmente en el Departamento Oriental, la población libre, compuesta por blancos, mestizos y negros, superaba en número a los esclavos. Esta constatación sugiere que la economía cubana no dependía exclusivamente de las grandes plantaciones azucareras, sino que también se sostenía en pequeños propietarios, arrendatarios y trabajadores libres. A pesar de las restricciones impuestas por las jerarquías sociales y raciales, los mestizos y los negros libres lograron encontrar su lugar en roles productivos, contribuyendo a la creación de una fuerza laboral diversa, adaptada a las necesidades locales y de la región en particular.

Una parte fundamental del análisis de la obra es el estudio de las contribuciones culturales de las comunidades esclavizadas, particularmente aquellas de origen africano bantú. Estos grupos, traídos de forma forzada a la isla, dejaron una huella indeleble en la economía y la cultura cubanas, especialmente en la región de Santiago del Prado, conocida por sus minas de cobre. En este contexto, los esclavos africanos demostraron un profundo conocimiento de la metalurgia y la agricultura, habilidades que fueron incorporadas al desarrollo económico de la región. Además, estas comunidades lograron preservar y adaptar prácticas culturales y religiosas propias, que enriquecieron el panorama cultural cubano y contribuyeron a la creación de una identidad mestiza única.

Otro aspecto relevante que se aborda en el libro es el papel crucial que desempeñaron los pueblos indígenas en la historia colonial, en particular en su lucha por conservar sus tierras frente a la creciente usurpación por parte de los colonos. Un ejemplo significativo es la resistencia de la comunidad de San Luis del Caney, que, ante los intentos repetidos de despojo de sus territorios, recurrió incluso a presentar demandas formales ante la Corona española. Estas luchas subrayan la persistencia de las comunidades marginadas en la defensa de sus derechos, en un sistema colonial que favorecía a las élites criollas y españolas, pero que también vio resistencias constantes en las clases más desfavorecidas.

Finalmente, el libro reflexiona sobre cómo todas estas luchas y contribuciones culturales sentaron las bases para el surgimiento de una identidad nacional mestiza. En este proceso, las clases subalternas desempeñaron un papel decisivo al desafiar el orden colonial, resistir la explotación y contribuir al desarrollo económico y social que definió a Cuba como nación. La obra subraya que no se puede comprender el pasado criollo sin reconocer las interacciones complejas y las contradicciones entre esclavos, libres, colonos y élites, quienes, a pesar de las profundas desigualdades y tensiones, coexistieron dentro de un sistema dinámico y multifacético.

En conclusión, Entre esclavos y libres de Cuba colonial ofrece una visión integral y profunda del pasado colonial de la isla, rescatando las voces y las experiencias de los sectores más marginados de la sociedad. Más allá de las cifras y los grandes eventos históricos, este libro pone de relieve la resiliencia, creatividad y humanidad de estas comunidades, cuyos aportes fueron esenciales no solo para la economía y la cultura de Cuba, sino también para la formación de una Cuba independiente y culturalmente rica.