Kimpúngulu: Corpus Santoral del Palo Monte Mayombe
El libro El Kimpúngulu: Corpus Santoral del Palo Monte Mayombe, de Ralph Alpizar, es un compendio exhaustivo que explora las bases filosóficas, espirituales y ritualísticas del Palo Monte Mayombe. Esta religión afrocubana, profundamente arraigada en las tradiciones congo, ha logrado adaptarse a un contexto cultural diverso mediante el sincretismo religioso, permitiendo la pervivencia de sus prácticas ancestrales.
Nsambia y la Jerarquía Espiritual
En la cúspide de la religión se encuentra Nsambia, el Dios supremo y creador, quien se manifiesta en tres formas principales:
- Nsambia-Nsulu: Dios en el cielo, representando la fuerza celestial.
- Nsambia-Ntoto: Dios en la tierra, vinculado con la naturaleza y los elementos.
- Nsambia-Nsaso: Dios omnipresente, abarcando todo lo existente.
Aunque Nsambia no recibe culto directo, su presencia permea todas las acciones espirituales y ritualísticas del Palo Monte. Los mpungu, fuerzas espirituales creadas por Nsambia, actúan como intermediarios entre el mundo divino y los humanos. Cada mpungu tiene dominio sobre un elemento o aspecto específico de la vida, como el agua, la tierra, el fuego o el aire.
Los nganguleros son los sacerdotes encargados de mediar entre los mpungu y los practicantes. Utilizan herramientas ritualísticas como las ngangas, recipientes sagrados que conectan lo espiritual con lo terrenal, y las firmas, símbolos trazados que refuerzan las invocaciones.
Descripción de los Mpungu
Madre de Agua
Madre de Agua, o Má Kalunga, rige las profundidades del mar, los cementerios y los secretos. Asociada con Yemayá y la Virgen de Regla, simboliza el ciclo de la vida y la muerte. Sus ofrendas incluyen objetos marinos, agua salada y elementos de plata.
Chola-Nwengue
Chola-Nwengue, conocida también como la Afrodita del Palo Monte, gobierna los ríos, la fertilidad y el amor. Relacionada con Oshún y la Virgen de la Caridad del Cobre, simboliza la sensualidad y la prosperidad. Sus ofrendas incluyen miel, frutas y dulces.
Mama-Kéngue y Tiembla-Tierra
Mama-Kéngue, conocida en su aspecto masculino como Tiembla-Tierra, representa la estabilidad y el cambio. Esta figura andrógina rige la tierra y el aire y está asociada con Obatalá y la Virgen de las Mercedes. Es invocada en rituales de justicia y equilibrio, recibiendo tubérculos y otros elementos simbólicos.
Lucero Mundo
Lucero Mundo, el portero de los caminos espirituales, es el primer mpungu invocado en cualquier ritual. Representa las estrellas y los cruces de caminos. Relacionado con el Niño Jesús de Atocha en el sincretismo católico, es quien abre las puertas para acceder a los demás mpungu. Se le ofrecen tabaco, aguardiente y dulces.
Nsasi-Nsasi
Nsasi-Nsasi, también conocido como Siete Rayos, es el espíritu del fuego, los rayos y las tormentas. Sincretizado con Santa Bárbara, representa la justicia y la fuerza masculina. Es invocado en rituales de resolución de conflictos y protección, recibiendo ofrendas como pólvora, metales y bebidas alcohólicas.
Zarabanda
Zarabanda es el espíritu de los metales, la guerra y el trabajo. Relacionado con Ogún y San Pedro, representa la resistencia y la lucha constante. Se le honra con herramientas de hierro y objetos metálicos, invocándolo para superar obstáculos y obtener fuerza.
Mariwanga
Mariwanga, o Má-Centella, gobierna las tormentas y la hechicería. Relacionada con Santa Teresa, es una fuerza destructiva y protectora que exige respeto. Se le ofrecen tabaco, aguardiente y otros elementos que reflejan su poder.
Lucero Ndoki
Lucero Ndoki, una manifestación de Lucero Mundo, representa el caos y el castigo. Es invocado en conflictos difíciles y para enfrentar enemigos, siendo respetado por su capacidad de castigar y proteger.
Majumbo Moúngo
Los Majumbo Moúngo son espíritus gemelos que representan la transformación y la ruptura. Asociados con San Cosme y San Damián, reflejan la dualidad y la renovación en situaciones de cambio.
Ta Kañeñe
Ta Kañeñe, conocido como Tata-Nfumbe, es el mpungu de las enfermedades y las curaciones. Sincretizado con San Lázaro y Babalú Ayé, representa tanto la sanación como el castigo a través de dolencias. Es esencial en rituales de purificación y protección de la salud.
El Sincretismo en el Palo Monte
El sincretismo en el Palo Monte es un proceso pragmático y simbólico que permitió a los esclavos africanos preservar sus tradiciones espirituales bajo la apariencia del catolicismo. Un ejemplo significativo es la incorporación de imágenes de santos católicos en las ngangas para representar distintos mpungu, como Santa Bárbara para Nsasi-Nsasi o Tiembla-Tierra.
Sin embargo, este sincretismo no implica una equivalencia exacta entre santos católicos y mpungu. Los nganguleros reconocen que las imágenes son portales hacia los espíritus africanos, no sustitutos. Este enfoque permite integrar elementos católicos, como el calendario litúrgico, sin perder la esencia africana del culto.
Prácticas Ritualísticas
Las prácticas ritualísticas del Palo Monte giran en torno a las ngangas, que contienen elementos naturales como huesos, hierbas y agua. Estas herramientas canalizan la energía de los mpungu para objetivos como protección, sanación o justicia.
Las firmas, trazadas en el suelo, refuerzan la conexión espiritual durante las ceremonias. Los mambos, cantos dedicados a cada mpungu, reflejan sus personalidades y poderes. La combinación de símbolos africanos y elementos sincretizados, como crucifijos y velas, evidencia la riqueza cultural del Palo Monte, un sistema que equilibra sus raíces africanas con influencias católicas.