Mpungo literarios o viejas entidades
Mpungo literarios o viejas entidades

Mpungo literarios o viejas entidades

La necesidad es la madre de todos los inventos

Me parece interesante compartir esta opinión del profesor Jesús Fuentes Guerra sobre lo que él, como otros investigadores cubanos y respetados religioso de la Regla Congo llaman “santerismo”, una práctica que se ha hecho común entre practicantes de las creencias afrocubanas de oriundez Bakongo.

Fuentes Guerra expresa:

(…Considero disparatado exponer que tal deidad de determinado credo sincretiza con otra deidad de otro credo, y mucho menos “se identifica con” o “se corresponde con”. Eso no tiene nada que ver con el sincretismo. Y desde el punto de vista etnorreligioso no aporta absolutamente nada.

Resulta absurdo (y hasta gracioso) expresar que Ochún (Regla de Ocha) sincretiza con o se identifica con Chola Wengue o Mariquilla (de la Regla de Palo), Aziri (de la Regla Arará), Erzilí Fredá (del Vodú). Si se sigue este proceder podríamos seguir identificando a Ochún con Freya (la diosa germana del amor, la belleza y la fertilidad), Afrodita (la griega), Venus (la romana), Ishtar (la babilónica), Inanna (la sumeria), Astarté (la fenicia) y así ad infinítum. El único punto de contacto que tiene la entidad santera Ochún con las deidades de los otros sistemas de creencias mencionadas supra es que todas personifican de una forma u otra al “amor”, aunque no siempre igual. Pero, si nos acercamos a los tres niveles en que se desenvuelven sus credos: el simbólico, el ritual y el mitológico, notaremos escasos puntos de referencia; la identidad es casi nula. No hay marcadores de identificación.

Por lo tanto, estimo poco útil (por no decir absurdo) el intento de hacer coincidir (o corresponder) a todas las deidades de los diferentes sistemas de creencias caribeños y del Brasil con los orichas del panteón yoruba-lucumí (como modelo) y con su respectivo “sincretismo nominal” con determinados santos católicos como hacen Bolívar Aróstegui y Porras Potts en Orisha Ayé. La espiritualidad del Caribe al Brasil (2011). Es totalmente erróneo afirmar como hace Ramírez Cabrera (2014): “Madre de Agua. (P) Nganga que se corresponde con la Yemayá de la regla de ocha” (pág. 196). “Padre Mundo (P) Mpungo equivalente al Babalú Ayé de la regla de ocha” (pág. 291).

Sarabanda (P) En regla de palo monte nombre que recibe el mpungo equivalente al oricha Oggún, de la regla de ocha, que se identifica con San Pedro, quien en su camino congo es el hierro y la cabeza del perro negro” (pág. 314). “Siete Rayos. (P) Nganga. Equivalente al Changó de la regla de ocha” (pág.317). Resulta contradictorio en un investigador, que caprichosamente niega el sincretismo, proponga estas paradójicas identidades. Identificar es igualar, asemejar, unificar, fundir, fusionar. Es considerar o presentar dos o más cosas como idénticas, generalmente cuando no lo son; reconocer o distinguir que determinada persona o cosa es la misma que se busca y se supone. En el Palo Monte las entidades no tienen “caminos”. San Pedro no tiene un “camino congo”. Mama Kalunga y Baluande, aunque pertenecen a los espíritus del agua (Nkita Kuna Masa) se asientan en diferentes montas. En la Regla Arará las deidades tampoco tienen “caminos”, ellas se dividen en tres panteones (el del cielo, el de la tierra y el de los anormales de la familia real), las que a su vez se manifiestan en diferentes familias de vodunle (‘espíritus’).

Incluso esa cantidad de nganga cristianas y judías que el autor (mencionado supra) propone (no cita fuentes) para cada entidad palera no existen en ninguna parte. Dieciséis para Sarabanda (cinco cristianas y once judías); siete para Lucero (una cristiana y seis judías), cinco para Chola Wengue o Mariquilla; diez para Siete Rayos (tres cristianas y siete judías). Cuatro para Padre Mundo (tres cristianas y una judía). Si nos guiamos por esta desacertada información, podemos concluir que un palero pudiera tener en su casa más muertos que los que descansan en el cementerio Tomás Acea de Cienfuegos. Ya que toda nganga lleva su muerto. Aquí hay que aclarar, además, que esa identidad Chola Wengue = Mariquilla es falsa. Son dos montas distintas de una entidad palera, como ya hemos apuntado. Y todas las nganga pueden ser cristianas y judías en dependencia de cómo se manipule el malongo. Y con todos los nkisi se puede guerrear, no solo con Lucero como aparece en Ramírez Cabrera 2014: 194): “Lucero (P) (…). En regla de palo monte nombre del oricha Elegguá. Sus nganga son siete, una cristiana y el resto judía. Es uno de los Guerreros.” En el Diccionario…, el autor no alude a otros nkisi guerreros. Ni Sarabanda, ni Pajarito, ni Gurufinda, para seguir con la onda del “santerismo” en el Palo Monte. En las Reglas Congas no hay “caminos”, como ocurre en la Ocha, sino tratados…)