Primeramente hay que definir esa entidad geográfica y cultural de la cual forman parte numerosos países, compartiendo espacios físicos y espirituales comunes, llamada Caribe.
Al Caribe hay que verlo, por lo tanto, con una doble visión:
- El Caribe como espacio físico, geográfico.
- El Caribe como espacio espiritual, es decir, cultural.
Como geografía, él tiene también una dimensión física doble: el Caribe insular y el Caribe continental (de tierra firme). Es una entidad geográfica in sensu stricto que forma una cuenca bañada por el mar de su mismo nombre donde hallamos islas (las Antillas Mayores y las Antillas Menores) y regiones costeras de la plataforma continental del sur y centro de América.
El Caribe insular consta de las Antillas Mayores que son cuatro países independientes (Cuba, Haití, República Dominicana y Jamaica, y un estado libre asociado que es Puerto Rico). También forman parte del Caribe insular las Antillas Menores, las que están compuestas por: (1) Nueve países insulares independientes (Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Dominica, Granada, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y las Granadinas, Santa Lucía y Trinidad y Tobago; (2) cinco territorios británicos de ultramar (Anguila, Islas Vírgenes Británicas, Montserrat, Islas Caimán e Islas Turks y Caicos; (3) dos departamentos de ultramar de Francia (Guadalupe y Martinica); (4) dos colectividades de ultramar de Francia (San Bartolomé y parte norte de la isla San Martín); (5) tres estados autónomos del Reino de los Países Bajos (Aruba, Curazao y Sint Maarten, parte sur de la isla San Martín); tres dependencias del Reino de los Países Bajos (Bonaire, Saba y San Eustaquio) y (6) un área insular de Estados Unidos o «territorio no incorporado» (Islas Vírgenes de Estados Unidos).
A la entidad continental del Caribe pertenecen los asentamientos poblacionales de áreas costeras de Venezuela (cinco estados y dependencias federales, incluyendo sus islas), de Colombia (siete departamentos, incluyendo sus islas), de Panamá (la provincia de Colón y las Islas San Juan y Boca del Toro), de Costa Rica (provincia de Limón), de Nicaragua (Islas del Maíz, Cayo Miskitos y Cayos Perlas), de Honduras (Golfo de Honduras y sus islas), Guatemala (Departamento Islas de la Bahía, islas Roatán, Guanaja, Utila e Islas del Cisne), Belice (y sus islas) y México (estado de Quintana Roo)
Como entidad cultural, la cual voy a definir más abajo, creo que las fronteras geográficas aquí precisadas se amplían, tanto en sus límites meridionales como septentrionales.
Aunque geográficamente sus litorales dan al Océano Atlántico y están fuera de los confines sureños de la Cuenca, desde el punto de vista etno-cultural, comparten el espíritu identitario caribeño los habitantes de Guyana, Surinam y la Guayana francesa, así como las poblaciones costeras brasileñas de los estados de Pará, Maranhau, Ceará, Pernambuco y Bahía. Y hacia el norte, el alma caribeña se infiltra en la cultura de los afroamericanos de la Luisiana, en una significativa población de la Florida y en las congregaciones Gullah de Carolina del Sur.
Jesús Fuentes Guerra en exclusivo para Ediciones Maiombe ©