Yumba o Ki-Yumba

Un ejemplo grafico de la adoración que al cráneo humano hacen los Congos desde tiempos inmemoriales, y algunos detalles de su confección se pueden intuir en la descripción que Albin Höglund hace de una yumba o ki-yumba comprada como objeto de estudios.

La ficha de dicho objeto dice: Cráneo masculino preparado para uso ceremonial originario de la República del Congo. El cráneo procede de la zona entre Zanaga y Sibiti, cerca del río Lali. Adquirido en 1962, por parte de Albin Höglund quien consideró que ya no conservaba su significado ceremonial.

La propia descripción del objeto por parte de Albin Höglund:

«existe un culto peculiar a los muertos. Los muertos son enterrados a más tardar al día siguiente de la muerte. Después de un período de tiempo, de nueve meses a un año, la persona muerta aparece de alguna manera. Generalmente ocurre en forma de un sueño. Entonces los supervivientes comprenden que quiere ser incluido en el círculo de los antepasados ​​y en el objeto de culto. A continuación, se abre la tumba y se prepara el cráneo del muerto. Se retiran la piel, el pelo y todas las partes blandas restantes, al igual que la mandíbula inferior y los dientes de la mandíbula superior. Se hace un agujero en el propio cráneo y se extraen los restos del cerebro. Las aberturas del cráneo y las cuencas de los ojos se cubren con conchas blancas, rodeadas de paredes rojas. arcilla. Se espolvorea todo el cráneo con polvo de madera rojiza. Luego se lleva a cabo una ceremonia, que dura varias noches, con danzas y la invocación de los muertos a la luz de la luna llena. Luego el difunto toma su lugar entre los antepasados, y se convierte en objeto de culto. Esto ha sucedido durante generaciones. A lo largo de los años, hay varios cráneos que se guardan en una casa especial, un escondite de reliquias.»