Detengámonos en la historia de Kuiti-Kuiti , este nkisi africano de tierras del antiguo reino de Ngoio al que consideran precursor de la humanidad. Examinemos detalladamente el pasaje del nkisi africano en su contexto tomando como datos la narración que recoge la tradición bakongo.
Si queremos entender la relación entre los bakongo y aara entender luego la relación del bakongo con sus nkisi, y la forma de percibirlos. Para de esta forma intentar explicar el universo bantú de los simbolismos y las singularidades de sus praxis mágicas. Para este fin desglosaremos por partes dicha historia.
En el contexto vivencial la historia nos muestra una deidad-espíritu con las siguientes características:
- KUITI-KUITI es hijo de una divinidad tan antigua que nadie recuerda su nombre;
- La divinidad es nacida, no creada desde la nada con lo cual tiene parentesco es decir linaje lo cual se constata en los siguientes pasajes:
- Tuvo como hermanos a Nkunda Mbaki Nranda y Mboze;
- Se caso con Mboze y tuvo dos hijos Né-Mbinda Né-Mboma y Nkanga.
Todos ellos son como la familia del génisis Bakongo, pueden cambiar de una etnia a otra de nombres, pero en general conservan las características y hasta las historias. La mayoría de los demás Bakisi nacen de una forma u otra y en mayor o menor medida adsorben alguna que otras de sus características de estos.
Analizaremos pormenorizadamente este pasaje en su contexto místico – mágico y literal para de esta forma intentar explicar el universo bantú de los simbolismos y las singularidades de sus praxis mágicas. Para este fin desglosaremos por partes dicha historia.
En el contexto ordinario (que se define como la relación entre humanos y deidades) la historia nos muestra unas divinidades con características humanas en situaciones cotidianas y con defectos y virtudes. Esto se muestra de la siguiente forma:
KUITI-KUITI es hijo de una divinidad tan antigua que nadie recuerda su nombre Aquí se le otorgan dos aspectos fundamentales de cualquier nkisi africano, pero que en el caso de los Bakisi Banene (Lit. Principales Nkisi). Una que son muy antigua con lo cual tiene el derecho a la supremacía sobre el linaje. Y segundo es una divinidad nacida, no creada desde la nada con lo cual tiene parentesco es decir familia lo cual se constata en los siguientes pasajes:
Tuvo como hermanos a Nkunda Mbaki Nranda y Mboze. Se caso con Mboze y tuvo dos hijos Né-Mbinda Né-Mboma y Nkanga. Existen sucesos mundanos en esta “familia de divinidades”:
- En ausencia de Kuiti-Kuiti, Mboze tuvo relaciones con su propio hijo Nkanga. (Incesto)
- Kuiti-Kuiti se entera de la traición de su mujer e hijo en un sueño. (Aquí la divinidad sueña como un común mortal)
- Mboze tiene un parto prematuro y Kuiti-Kuiti los mata a ambos a su esposa adultera y a su hijo. (aborto, asesinato)
Enterado su hermano Nkunda Mbaki Nranda reprocha la actitud de Kuiti-Kuiti y le convence para que les resucite. La divinidad es gobernada por leyes sociales de lo contrario ¿porque le haría caso a un hermano menor?
Né-Mbinda, pide a su padre una mujer para casarse y Kuiti-Kuiti le ordena casarse con su propia madre Mboze. ¡Parece un hecho insólito! ¿Será cierto? O la tradición nos habla de otra cosa…
El lector puede pensar por su similitud que de lo que se trata en ese relato, es de cualquier acontecimiento de la vida cotidiana de un ser humano en comunidad, me explico, el matrimonio, la infidelidad, el divorcio, el nacimiento etc., pero todo eso no es más que simbología. Sí, el Kongo cree que Kuiti-Kuiti vivió, pero en esa época no existían humanos sobre la tierra era un mundo de dioses (en algún momento me atreveré a definir este concepto de “dioses” y “divinidades” del bantú). También acredita que se casó con Mboze pero no como lo podemos hacer nosotros, sino que fue un matrimonio místico – mágico donde cada uno de los personajes interpreta un rol similar a un acontecimiento atmosférico, en definitiva, de lo que trata este episodio mitológico es de la unión del agua con el aire y de esa tormentosa experiencia, del rayo que fecunda y hace caer la lluvia en forma de (Bunzi = neblina). Y de un universo místico que emparienta los fenómenos de la naturaleza, los animales, minerales, plantas y hasta conceptos como el tiempo y movimiento de los astros etc., en una familia de energía intrínseca movida por una fuerza cinética que resulta ser el mundo visible.