Entrevista a un sacerdote kongo iniciado en el culto Lemba
Pregunta. ¿Pueden existir nganga nkisi mujeres?
Respuesta. Claro, ¿Por qué no?
P. ¿Y ellas también pueden iniciar a otros nganga nkisi y fabricar un “nkisi”?
R. No existe diferencia entre hombres y mujeres en el oficio de nganga nkisi.
P. ¿Ninguna?
R. Existen tabúes relacionados con la menstruación de la mujer, además de ello hay algunos ritos que no pueden realizar, pero también lo existen para los hombres, creo que cada uno tiene su espacio de actuación bien delimitado dentro del oficio de nganga nkisi y que están definidos entre otras cosas por su condición humana, pero no así por su condición espiritual porque hombres y mujeres poseen las mismas capacidades.
P. Me has hablado de tres conceptos mágico – religiosos, el “nkisi”, los “nkita” y los “simbi” ¿Qué es un simbi?
R. Un “simbi” es una “energía” de naturaleza etérea, que no tiene por qué tener aspecto físico definido, ni en su forma ni en su esencia. La naturaleza está impregnada de esta “energía fundamental” que llamamos “simbi”. Ellos pueden actuar por si solos para construir o destruir, para bien o mal nuestro, o por mandato de otro nganga nkisi que actúa para perjudicarte a petición de un paciente. Se diferencias de los “nkita” en que el “nkita” es una energía que está en la naturaleza de forma aletargada y tiene que ser el nganga nkisi o un “nkulu” quien le conjugué para que se active y actué, ya que por sí solo carece de personalidad y dinamismo, el “simbi” sin embargo es una energía que existe por si sola y tiene personalidad y acción dinámica autónoma. Te dije que no tenía forma definida, pero eso no quiere decir que no puedan adoptar una forma transitoriamente por sí mismo o inducido por el nganga nkisi. Y no tiene que ser una forma física, puede ser un olor, un sabor, un soplo, o simplemente una visión espectral. También puede ser una forma física o simplemente puede apegarse a un árbol, piedra, caracol, barro u otro objeto para manifestarse y poder ser manipulado. El “simbi” al poseer personalidad e historia posee nombre, aunque tú lo desconozcas o este latente, lo que significa que tiene “dinamismo”. Tienes que entender el significado del “simbi” teniendo en cuenta que su causa y esencia son “etéreas” pero su efecto puede ser físico, concreto y papable.
P. Volvamos a la enfermedad, ¿la enfermedad siempre tiene una causa mágica?
R. A veces sí y otras no, pero siempre tienen una solución que radica en la combinación del “nkisi” adecuado y el “simbi” propicio, por intermedio del “nkulu” que te asiste. Tú puedes curar al cuerpo con hierbas, eso es “medicina natural” pero este no quedara sano del todo si no lo curas desde “su etéreo” con la “medicina espiritual”, porque cuando el cuerpo se enferma también lo hace su “cuerpo eterio”. Igualmente sucede cuando estas turbado por algún problema tu “etéreo” se trastorna, el restaurar el equilibro entre “cuerpo físico” y “cuerpo etéreo” es la naturaleza del rito que yo tengo que realizar, para conseguir sanar del todo al paciente o resolverle un problema, sea cual sea, incluso si lo que le preocupa es un problema de amores. No me refiero a la enfermedad solo en términos de salud, enfermedad es todo aquello que perturba al paciente en su vida cotidiana.
P. Al principio de esta conversación me ha hablado de la “medicina natural” pero también menciona la “medicina espiritual” ¿En qué consiste la “medicina espiritual”?
R. La “medicina espiritual” y la “medicina natural” son la misma cosa, solo que una es para curar la salud y la otra para curar los males cotidianos o para darle protección al paciente, los elementos y procedimientos son parecidos, solo cambia el propósito. Es la misma hierba que te sana la enfermedad, pero al actuar como un “nkisi” la sana desde los dos aspectos el físico y el etéreo.
P. ¿Cualquier persona puede ser nganga nkisi?
R. Cualquiera que pase por el ritual y haga “pacto”, lo que implica que exista un “nkulu” que quiera acceder a hacer el “trato”. Y por supuesto un nganga nkisi que quiera enseñarte. Hay quien nace predestinado para ser nganga nkisi, hay quien sin querer serlo le toca por herencia ¡y no se puede negar!, y hay quien deseándolo no encuentra “simbi” dispuesto a ayudarle.
P. ¿Existen grados o jerarquías dentro de los nganga nkisi?
R. No, existen nganga nkisi con más experiencias que otros, lo cual les da ventaja, pero no existen jerarquías. Con esto no quiero decir que no existe respeto por los mayores, los viejos, aunque ya no practiquen o hayan devuelto su “pacto”, tienen la experiencia y siempre te podrán enseñar o aconsejar.
P. También me hablaste al principio de que tú adivinabas, ¿Cuál es el método que utilizas? Y ¿Qué adivinas?
R. ¿Método?
P. Sí, que es lo que empleas para adivinar. ¿Cómo lo haces?
R. Utilizo un espejo y mi conexión con la tierra. En él se refleja todo lo que quiero saber.
P. Pero como se refleja, ¿Cómo? ¿Formas?
R. Lo importante es mi conexión con la tierra.
P. La “escuela iniciática” o “sociedad secreta” Lemba.
Aquí Pierre se detuvo unos minutos reflexivo, pidió permiso se levantó y entro a la casa, al poco salió con varias cosas en las manos, una trenza de algodón de colores rojo, blanca y violeta, una rama seca, un pedazo de resina, una bolsita de tela negra y algo tapado con tela de yute. Me dijo: ¿Sabes qué es esto?, no tenia mucha idea y rápidamente dije, no, ¿me lo explicas? – le respondí. Pierre entonces me miro fijamente a los ojos y exclamo con toda emoción Lemba. Como si hubiese revelado un gran secreto lo dijo con gran solemnidad y énfasis como si sus palabras fueran a paralizar el mundo, se hiso un silencio absoluto, no escuche ni el más mínimo de los ruidos durante unos instantes. Sin dudas, el silencio más “raro” de mi vida.
Nos despedimos obsequiándole yo un tabaco, ¡cubano claro está!, que prometió fumar delante de las tumbas de sus antepasados, en mi nombre y ratificando el deseo de volvernos a ver más pronto que tarde.