Entrevista a un sacerdote kongo iniciado en el culto Lemba
Llegue después de un largo y accidentado camino a la región de Manianga frontera geográfica que no real, (reminiscencia de un desastroso reparto político del África colonial) entre la República del Congo y su vecina República Democrática del Congo. La extensa región de Manianga se extiende entre zonas de los dos Congos separados por el río de igual nombre, yo he visitado en múltiples ocasiones el otro lado de la frontera en la República Democrática del Congo (antiguo Zaire), pero esta ha sido la primera vez que he podido conocer Manianga desde la otra orilla. Es en esta región donde se encuentra el famoso pueblo de Lemba cuna de la “escuela iniciática” de Lemba.
Mi objetivo fundamental era buscar información sobre las prácticas religiosas de la región y para tener acceso a las personas adecuadas me hice acompañar por una autoridad del pueblo de Boko mi amigo Nfumu Ntsieno quien me presento ante la autoridad de esa región el Nfumu Kanza, quien fue el que finalmente me indico a quien debía acudir para mi entrevista, al único nganga nkisi de esa región de nombre Pierre.
El nganga nkisi Pierre es un hombre de 40 años de edad y con más de 20 de experiencia en las prácticas curativas y espirituales de la religión tradicional bakongo. Su edad no me sorprendió, muchos de los nganga nkisi, hombres y mujeres que he conocido a lo largo de estos años en mis continuos viajes por los pueblos bakongo son relativamente jóvenes, salvo contadas excepciones. Esto se debe principalmente a dos motivos. Primero, el rigor de ciertos ritos obliga a unas condiciones físicas y de salud aceptable y segundo a la poca expectativa de vida que enfrentan los ciudadanos de esas regiones africanas donde 40 años son ya muchos años.
Luego de las presentaciones, explicaciones de los motivos de mi visita y pedir su consentimiento para grabar y fotografiar nuestra conversación, nos sentamos en un lateral de su pequeña casa de ladrillos de adobe y techo de zinc, donde una sombra agradable, nos resguardaba del implacable sol africano. Fui directamente al asunto preguntándole cámara en mano ¿Qué es un nganga nkisi?, con cierto recelo miro hacia el Nfumu Ntsieno y este consintió con un leve gesto derribando así la barrera del secreto. Los nfumu en África bakongo son personas de mucho respeto y autoridad poseen una suerte de “patente de corso” que les otorga privilegios exclusivos. Sintiéndose autorizado por alguien de indubitada capacidad, Pierre comenzó a contestar a mis preguntas según su parecer.
A continuación, reproduzco parte de la conversación que sostuvimos:
Pregunta: ¿Qué es un nganga nkisi?
Respuesta: Un nganga nkisi, es alguien que domina el conocimiento del “minkisi” que es la “medicina natural” no solo la medicina que sana la salud de las personas, los animales o de la propia tierra. Sino que también la “medicina espiritual” aquella que es para curar los males cotidianos o los previene.
P. ¿Cómo es eso de “curar la tierra”?
R. ¡Claro! La tierra se sana, o es que acaso cuando no llueve y hay hambre ¿no es porque la tierra está enferma? O cuando las lluvias desbordan el río o se secan los árboles por el extremo calor, ¡eso es porque la tierra está enferma! Tengo que hacer los ritos propiciatorios y dar las ofrendas a los espíritus para aplacarlos y propiciarlos y de esta forma restablecer el orden en la convivencia del hombre con su entorno, eso es “curar la tierra”.
P. Cuándo me hablas de medicina, es algo que se bebe, se come o se aplica ¿Qué es exactamente?
R. Bueno, depende del tratamiento, pueden emplearse una o varias formas combinadas, se puede beber, comer o aplicar según sea la dolencia del paciente eso es algo que no siempre sigue reglas estrictas, porque es determinado por el “espíritu” cuando realizo la adivinación, él indica los ingredientes del “nkisi” y la forma de aplicarlos para cada caso, es él quien conforma el “nkisi” preciso para cada problema. Cada forma de conformar y aplicar un “nkisi” tiene un significado que está relacionado con aquello que lo provoco, y esto es válido tanto para las personas y los animales como para la tierra, y cuando digo tierra me refiero a toda la naturaleza que nos rodea. La tierra bebe cuando adsorbe la ofrenda o el “tratamiento”, come, cuando este se le entierra o se le aplica cuando ni lo primero ni lo segundo y simplemente se le deposita ¡ves cómo hay una analogía en los procedimientos! Te puedo decir que la forma de aplicar un “nkisi” o “medicina” además de lo que puede indicar el espíritu, encierra algunos secretos. Y cuando me refiero a “medicina” es obvio que esa es la esencia del “nkisi” una combinación de elementos de origen animal, vegetal o mineral e incluso puede ser un único elemento, todo depende de la “personalidad del nkisi” porque la “medicina” tiene forma y personalidad, nombre y capacidades intrínsecas y singulares esa es su naturaleza y es por eso que actúa y nosotros podemos manipularla, no solo en su parte “física” sino en su esencia “espiritual” para conseguir sanar al paciente.
P. Luego volveremos a este tema, pero me surge una pregunta ¿A qué espíritu consulta?
R. A mis antepasados ¿Cuál sino? Es por causa de ellos que soy nganga nkisi fue con ellos que realice el pacto durante la iniciación y son ellos quienes interviene como mediadores en mi relación con los “mpungu”. Sin el espíritu las cosas carecen de dinamismo, si la intervención de estos nada es posible, son la lógica y la acción de nuestra religión.
P. Eso que me cuentas es muy importante, me gustaría saber si además del espíritu de un antepasado, te sirve cualquier otro espíritu para ayudarte en la adivinación o a “fabricar” la “medicina”.
R. No sirve ningún otro espíritu que no sea aquel con el que tengo “pacto”. Sea o no un espíritu antepasado mío. Lo importante es el “pacto” de poder que se hace, que en mi caso fue con mi abuelo paterno, quien era nganga nkisi en vida, porque en nuestra familia es tradición desde hace muchas generaciones traspasar ese conocimiento. Pero, puede suceder que usted llegue a un “arreglo” con alguien en vida que conoce los “misterios” y decidan hacer “pacto” con él y una vez este fallezca sea él ya como “espíritu” quien trabaje con usted. O incluso puede ser que por afinidad un “espíritu” de alguien fallecido y que era iniciado en los “misterios” del culto, le escoja a usted para realizar el “pacto”, en este caso le enviara una enfermedad o lo atormentara en sueños, o cualquier otra forma para hacerle saber que le ha escogido para el “pacto”.
P. Pero entonces, ¿cualquier difunto con el que se haga el “pacto” sirve para la adivinación y preparar el “nkisi”?
R. No, tienen que cumplirse varios requisitos inalterables. Uno tiene que ser alguien que conozca los “misterios” del culto, es decir que allá estado iniciado como nganga nkisi. Dos, tiene que haber una vinculación ya sea sanguínea o de cualquier otra índole entre el nganga nkisi y el espíritu del difunto. Tres, tiene que existir un nganga nkisi que haga de iniciador, porque es este quien dará linaje y autoridad al “pacto”. Cuatro, tienen que realizarse todos los ritos propicios. A mí me inicio mi padre, cuando vio que sus fuerzas mermaban. Un dia me llevo allí al cementerio familiar, – entre los pueblos bakongo es habitual que cada familia tenga enterrado a sus difuntos en el terreno de su propia casa. En este caso en el patio trasero de la casa del nganga nkisi Pierre, había varias lapidas que identificaban alguno de sus familiares fallecidos y la más antigua tenía una inscripción de 1930 – con dos botellas de malavu (vino de palma), unas velas, semillas de kola y poco más, y delante de la tumba de mi abuelo quien había sido el iniciador de mi padre hicimos el juramento.
P. ¡Así sin más! ¿Es tan sencillo el “pacto” para convertiste en nganga nkisi? ¿Exactamente que es el “pacto”?
Continuara…