Características de la Regla de Palo Monte
Características de la Regla de Palo Monte

Características de la Regla de Palo Monte

A continuación, reseñaré someramente las características de la Regla de Palo Monte, sistema religioso sincrético portador de rasgos lingüístico-cultuales de innegable raíz bantú, con el objetivo de demostrar la fuerte manifestación de remanentes kikongo entre los practicantes de este credo. Aunque no es objetivo de este artículo considero necesario aclarar que la «lengua» (palera) como se le llama a este tipo de habla interactúa también en otras áreas comunicativas que van más allá de lo ritual.[1]

Sakumuna enkise o makuteo [<kik. sakumuna nkisi ‘avivar la potencia del sortilegio’; <kik. ma ‘prefijo de clase plural’ + <kik. nkutu ‘saco’] es la operación mágica que consiste en invocar al enfumbe para activar el poder del fetiche. Se enciende una muinda [<kik. mwinda ‘lámpara, vela, bujía’], vela, se trazan símbolos secretos con una (em)pemba [<kik. mpemba ‘yeso, caolín blanco’], tiza, y se pregunta con los chamalongos [<kik. chia, cha, ki, kia ‘clase nominal 7 que indica diminutivo’ + <kik. ma ‘clase nominal 6 que indica plural’ + <kik. nlongo ‘doctrina, tratado, catecismo’; lit. ‘pequeños tratados’], también llamados (e)nkobos [<kik. nkobi ‘recipientes mágicos que utiliza el fetichero para descubrir al culpable de hechicería’], instrumentos de adivinación, si el «muerto» está conforme con la ceremonia que se va a llevar a cabo, qué está bien, qué está mal, etcétera.[2] Se macutea con rezos, cantos y ofrendas. Según el rito que se vaya a realizar o la entidad agasajada, los ofrecimientos consisten en un animal de cuatro patas, ya sea un meme [<kik. meme ‘carnero’] o carnero o un enkombo [<kik. nkombo ‘cabra’][3] chivo, también pudiera tratarse de ensuso [<kik. nsusu ‘pollo’], pollo, que es un animal de dos patas. Sobre el fundamento se derrama la menga [<kik. menga ‘sangre’], sangre del animal sacrificado junto con malafo mamputo [<kik. malavu ‘vino de palma’ + <kik. mputu ‘europeo’], aguardiente. Se echa humo de ensunga [<kik. nsunga ‘tabaco’], tabaco, sobre todos los atributos de la prenda y finalmente se ponen allí los matari empembe [<kik. matadi ‘piedras’ + <kik. mpembe ‘blanco’] o «piedras blancas», fraseologismo creado por algunos paleros para referirse a los «huesos» (restos del sacrificio), pues, al parecer, la voz kikongo visi o yisi ‘hueso’, que es la que designa propiamente a esta parte del cuerpo, ha sido olvidada.[4]

El enkise se fundamenta (carga) con diferentes sustancias del reino mineral, vegetal o animal. El residente de más jerarquía dentro del caldero es el enfumbe, el cual se representa mágicamente con los huesos, entre ellos la kiyumba, calavera o cráneo humano para los mayomberos. Sin embargo, en el occidente y sur del área kikongo, el término kiniumba o kinyumba significa «espectro, fantasma, espíritu de un muerto». Es posible que esta neosemantización (o recontextualización de la lexía) pudiera deberse a que, según una ley de la magia contaminante, las cosas que una vez estuvieron en contacto, continúan estándolo, aunque el vínculo entre ellas se haya perdido. El alma ha abandonado los huesos, pero éstos han quedado contagiados por el alma. Los restos humanos ha sido removidos de una tumba del campo finda [<esp. campo + <kik. mfinda ‘selva o morada transitoria de un difunto’], una de las denominaciones del cementerio, luego de realizarse la ceremonia de «pacto con el muerto». Nsiensi nombran los bakongo al fetichero que saquea las tumbas.

Una vez metido en el enkise, el muerto se convertirá en esclavo del briyumbero (¡cuidado que a veces se revira!), puesto que su espíritu (habitante de la cazuela) puede «montar» al moana entú enganga o médium (como ya apunté) y en esta nueva materia elegida cantará, bailará, realizará excentricidades y augurará el porvenir de algunos de los presentes. Él puede también castigar o curar. Por otra parte, el embuá [<kik. mbwa ‘perro’], perro de prenda, expresado simbólicamente por la cabeza de un can disecado se considera un ayudante eficaz del sacerdote de la Regla de Palo Monte, porque él puede olfatear a distancia a la presunta víctima o victimario (enemigo) de una hechicería.

[1]   Las características de este sistema de creencias se abordan ampliamente en Fuentes/ Schwegler (2005: 25-110, Primera Parte)

[2]    También se utiliza la fula [<kik. mfula ‘pólvora’] o montoncitos de pólvora sobre determinados símbolos trazados con una (em)pemba para preguntar algo importante sobre el rito que se está llevando a cabo.

[3]  Algunos paleros le llaman meme al chivo y (en)kombo a la materia o cuerpo humano.

[4]   No obstante, Cabrera (1984: 85) trae bajo la papeleta Hueso, aparte de matari pemba, las voces biyesi y yesi, lo que pudiera ser una interpretación o variación palera del kik. yisi. Por otra parte, en Laman (1964: 1060) aparecen vése y uési (pl. biuési) como modalidades dialectales del kikongo oriental para la palabra española «hueso», lo que justificaría el cambio de timbre vocálico en la versión palera de e por i.