Zarabanda o Sarabanda
Zarabanda o Sarabanda

Zarabanda o Sarabanda

[…Como explica Fuentes Guerra (1996: 17), en el África bantú no había dioses ni una hagiografía de santos o dioses. Este punto importante pro­porciona evidencia externa adicional de que la etimología del kik. sála bánda (> pal. salabandá) era muy distinta de lo que ha llegado a repre­sentar en Cuba, donde los hablantes, en la actualidad, no parecen perci­bir la composición morfológica bipartita del término como fuera en un inicio, ni tampoco su valor semántico primitivo: kik. sála “trabajar” + kik. bánda “algo sagrado, un tabú”, lit. “trabajar lo sagrado o consagrado” como lo es el hierro. Para el africano este metal tiene una importancia místico-religiosa vinculada a su supervivencia. Aparte de fabricar artículos necesarios para la vida cotidiana sirve ade­más para producir objetos destinados a los cultos. Por lo tanto, el herrero «trabaja» algo sagrado o un tabú (cp. versión etimológica infra)…]

Esta entidad fue fundamentada, es decir, tomo forma de nkisi por primera vez, en Cuba a finales del siglo XVIII y su culto se extendió por toda la isla en la primera mitad del siglo XIX con el auge de lo que conocemos como la Regla Briyumba, su origen se remonta a los esclavos procedentes de los territorios étnicos Vili (Pl. Bavili), en la costa occidental de africana quienes llegaron a territorio cubano por esos años.

Para comprender el origen y evolución en deidad de Sarabanda hay que necesariamente conocer la historia de la etnia de donde procedían sus adoradores, de esto hablaremos más adelante. Ahora continuaremos con la etimología del nombre según escribe el profesor Jesús Fuentes Guerra, lectura obligada, dada la confusión que existe sobre este nkisi, al cual en muchos casos se quieren asociar al nkisi Nkosi Mukumbe del culto brasileño del candombe cosa que es un error, porque nada tiene que ver el origen del Sarabanda cubano con esa deidad, sería como comparar o buscar los orígenes de nuestro Sarabanda en el Oggun yoruba, el Gun dahomeyano o con el Vulcano romano.

Kikongo:

Sala: ‘faire, travailler, cultiver, fabriquer, etc.’ (L. 869, Sw. 551); cp. nsála ‘qui travaille’ (L. 754).

Bánda: ‘qqch défendue (tabou); qqch sacrée, consacrée’ (L. 15).

[… Sala o (e)nsala ‘trabajo’ y sala(r) o (e)nsala(r) ‘trabajar (mágicamente)’ son voces muy arraigadas en el habla tradicional de los mayomberos. Cabrera (VC 1984a: 154), por ejemplo, traduce nsala por ‘trabajo, hechizo u operación mágica que hace el Ngangulero’ y también por ‘limpieza’ ( VC 1984a: 93)…]

[… En varios casos, cambios fonéticos y, a veces, trascripciones imprecisas han ocultado el uso primario y el significado exacto del PAL. sala, nsala, ensala ‘trabajo’. Esto se ejemplifica mediante la trascripción que más abajo ofrecemos de un rezo afirocubano, tomado de La Regla Kimbisa del Santo Cristo del Buen Viaje (Cabrera 1986). En dicho rezo, Sarabanda -expresión que inicia cada verso- contiene nuestro salá > sará ‘trabajar’, el cual está combinado con banda < KIK. banda ‘algo sagrado, consagrado, un tabú’ (L. 15), por lo que la frase significa literalmente ‘¡trabaja [= prepara] la prenda!’. Dicen los primeros versos del texto trascrito por Cabrera…]

[…El segmento PAL. banda (cp. salabandá) también está presente en la voz palera mumbanda ‘brujería’ (VC 1984a: 30) < KIK. mu (pref.) + kik. banda ‘sagrado o consagrado’.

[…Según una comunicación personal de Jean Nsondé, entre algunos grupos kongos aún hoy persiste una estrecha relación entre la palabra KIK. banda y determinados conceptos mágico-religiosos…]

(Fin de las citas de Fuentes Guerra y Armin Schwegler)

El Reino de Loango estaba bien establecido en 1500, según algunos investigadores este reino es un estado derivado del Reino del Kongo, cuyo fundador habría sido un pariente (sobrino) del primer rey del Loango. Sin embargo otras tradiciones apuntan a que la fundación del Reino de Loango surgió de procesos internos de la sociedad vili. En cualquier caso parece que existió una cierta relación entre ambos reinos supeditado el Loango al Kongo, al menos hasta finales del siglo XV. El rey del Loango tenía principalmente funciones rituales y sus poderes derivaban de su pertenencia a la familia de los herreros, por lo que la institución de la realeza estaba íntimamente relacionada con el culto al fuego, hasta tal punto, que en la coronación del rey, el Maloango encendía una ntuxia (fuego sagrado) que debía estar encendido hasta su muerte. Esto es muy importante tenerlo en cuenta, porque es el origen del culto al hierro como algo sagrado y poseedor de una fuerza mágica que otorgaba condición de nobleza. Considerando que el rey era también el sacerdote del fuego y por lo tanto el “hacedor de lluvia”.

Los vili habitantes del reino de Loango, fueron por un largo periodo colaborares necesarios y socios comerciales de los tratantes de esclavos portugueses, holandeses, ingleses y franceses. Por este motivo fueron raramente vendidos  hasta finales del siglo XVIII, cuando se rompió el régimen de “comercio” que los europeos venían utilizando con los reyes de Luango y definitivamente someten a los vili a la esclavitud. Sus reyes pierden todos los privilegios y su poder hegemónico en la región, poder dominante que antaño habían tenido amparados en su alianza con los colonizadores. Recordemos que el reino de Luango, fue tan arrogante que gracias al apoyo foráneo desafiaron a los reyes del Manikongo y a sus vecinos en reiteradas ocasiones con acciones militares, donde las armas suministradas por los tratantes y el dinero recibido del tráfico de esclavos Kongo les sirvieron de aliado para salir victoriosos de esas contiendas. Llegando incluso a ayudar a los colonizadores a someter por hambre a muchos pueblos del interior del continente, principal fuente de suministros de esclavos, cortándole rutas comerciales necesarias para su supervivencia.

El comercio de esclavos en territorio de Loango en sí duró un tiempo relativamente corto tiempo en relación a la Costa de los Esclavos o Angola: se inició a gran escala alrededor de 1670, y era casi inexistente en 1780. El número de esclavos exportados desde la costa de Loango (Loango, Malemba, Cabinda) aumentó de 100 por el año 1639 a 14.000 entre los años 1780 y 1790. A mediados del siglo XVII, el Loango abastecía de agua, víveres y sobre todo permitía reparar las naves de los daños producidos por las duras travesías. Proporcionaba además el codiciado marfil, madera y tejidos de rafia, traídos del centro de África como moneda de cambio. Así, los barcos portugueses llegaban desde Luanda para buscar cada año más de 6000 piezas de tela con la que los portugueses pagan a sus soldados.

Tendríamos que hablarse aquí de un hecho importante como lo fue de la pérdida de importancia del puerto del Loango a favor de los de Malemba y Cabinda los pequeños estados del Kakongo y Ngoio respectivamente, y la alianza entre los portugués carentes de suficientes navíos para cubrir la demanda de esclavos, con holandeses y franceses, aspecto este ultimo determinante en la suerte del reino Luango y del Manikongo en general.

Está breve pero necesaria reseña de los Vili nos pone en situación de afirmar dos cosas fundamentales. Una según se demuestra su origen etimológico nuestro Sarabanda es de procedencia Vili, lo cual índica necesariamente su procedencia Loango y más aun relacionada con el poder de sus herreros. Y dos que la pérdida de poder y bonanza de su antiguo reino y su fractura tuvieron consecuencias tanto sociales, como económicas y mas sobre todo religiosas.

La perdida de la bonanza que mantuvieron por varios siglos fue atribuida al enojo de los bakisi y al castigo de los bakulo, sobre todo con su rey (propio de la mentalidad mística bantú). Considerados sagrados sus reyes herreros, necesariamente tuvieron que incurrir en la violación de un tabú al comercializar con los ahora enemigos, los clavos, piezas de artillerías y muchas otras herramientas de hierro y cobre imprescindibles para sus buques. Las mismas piezas y buques que ahora servían al esclavista para capturarlos y trasportarlos al Caribe. Así por lo menos, lo tuvieron que entender los cautivos vili que vieron a los finales como su reino era desplazado y subyugado por sus antiguos socio y protectores portugueses, franceses y holandeses. Y muchos de estos súbditos llevados a las Antillas como esclavos.

En Cuba estos otrora nobles o ricos, pero en cualquier caso procedentes de una sociedad de bienestar consideraron que se hacía necesario restaurar el orden, aplacar a los bakisi y reconciliarse con sus antepasados, para revertir el castigo al que estaban siendo sometidos por sus faltas, por lo que se hacía necesario apaciguar a las “deidades” por las violaciones a los tabúes de sus monarcas y eso pasaba por retomar el culto al hierro, es en este instante donde surge Sarabanda (Sala – Banda) como deidad materializada con simbología y estereotipo según se lo permitieron las difíciles circunstancias por las que atravesaban.