La nganga un objeto de poder
La nganga un objeto de poder

La nganga un objeto de poder

El Principio de Semejanza, nos dice que “lo semejante produce efectos semejantes, porque todo lo que es semejante o parecido tiene influencia reciproca” este principio que aplican todas las culturas animistas del mundo, es considerado el más importante y el que resumen mas acertadamente el significado de sus ritos y objetos de poder.

La nganga afrocubana también llamada: enganga, prenda, fundamento, caldero o simplemente nkisi (y su variante dialectal nkiso)  es el epicentro del culto afrocubano de origen Congo conocido popular y genéricamente por los nombres de Palo Monte, Palo Congo o Palo Mayombe. Este objeto es en sí mismo el el nkisi africano como un todo, un objeto de poder cargado de propósitos y «fuerzas espirituales», un micromundo de dimensiones mágicas, y en última instancia la representación resumida de un entorno místico propicio al nkisi o fuerza numen que representa y le da valor y significado. Sus componentes no son más que un compendio de elementos que existen en el entorno natural verdadero donde habita el nkisi y de donde extrae su poder.

Este objeto de poder se convierte en el epicentro desde donde el espíritu actúa y donde el ngangulero (sacerdote o dueño de la nganga) sintoniza  y concretiza esas fuerzas numen para realizar sus ritos y hechizos, con igual eficacia y significado que si lo hiciera en el entorno verdadero. El poder de la nganga no merma en relación a su tamaño o al grado de mimetismo. Esto se debe fundamentalmente a que cumple con el Principio de Semejanza antes mencionado.

Como con la nganga en esta creencia afrocubana coexiste otros objeto de poder para diferentes usos: machete, sombrero, mpaka, cuje, taburete etc; que en mayor o menor medida se vinculan al mpungo (propiedad o facultad del nkisi que habita la nganga). Por consiguiente. Cualquier parte de arboles, minerales, animales etc., que sean afines al objeto de poder va ha ser de utilidad para que el ngangulero pueda manipular la fuerza de la nganga para conseguir sus propósitos.