Si no hacemos algo el Palo Monte desaparecerá en pocos años
Cito la obra de Fuentes Guerra, La Regla de Palo Monte: un acercamiento a la bantuidad cubana, premiada en el año 2015 con el Premio Nacional de la Crítica de la UNEAC, y lo que ya muchos denominan el nuevo “santerismo” palero, que no es otra cosa que la desmesurada e ilógica introducción en la Regla de Palo Monte de elementos propios de la Regla de Ocha.
(…Ninguno de estos autores reconoce en sus obras la presencia de los llamados mpungo y que aparecen reseñados indistintamente en los textos de Cabera, Bolívar/ González, Bolívar/ Porras y Ramírez Cabrera. En ningún munanso o casa-templo de los paleros, actualmente, se les rinde cultos a esas “deidades extrañas” (según versión de uno de los oficiantes).
Si analizamos la serie de mpungo (Dadai, Ensambre Mayor, Kabanga, Madama, etcétera) que “equivalen” a Orula, la deidad de la adivinación de los babalawos de la Regla Ocha-Ifá, no tiene ningún sentido que aparezca algo así entre los paleros, por tres razones fundamentales: (1) los practicantes de las Reglas Conga nunca han tenido una entidad especializada en la adivinación; (2) los mayomberos, briyumberos y kimbiseros nunca han usado el opkelé o los ikines (instrumentos de adivinación de Orula-Ifá) para adivinar; (3) un adepto al Palo Monte no necesita estar consagrado a una deidad específica para llevar a cabo los procesos adivinatorios que pueden ser mediante el Chamalongo, la Mpaka o por mediumnidad. Y aún puedo añadir otro argumento convincente: lingüísticamente ninguno de esos lexemas responde a la denominación aproximada de un nkisi en lengua kikongo (lecto matriz del Palo Monte) ni tampoco en idiomas bantúes relacionados, como el kimbundu y el umbundu.
En relación con Sarabanda Planta Firme, Sarabanda Campo Santo y Sarabanda Kiyumba son nombres rituales de paleros o nombres de nganga (nkisi, receptáculos mágicos, fundamentos), pero no mpungo; lo mismo ocurre con Lucero Vence Guerra, Lucero Vira Mundo, Lucero Monte Oscuro, Lucero Busca Bulla, Lucero Rompe Monte, Lucero Casco Duro, que no constituyen más que denominaciones de practicantes. Apelativos de fundamentos (prendas, nganga, nkisi) o nombres de adeptos pudieran ser también Nueve Sayas Una Cinta, Malongo Vira Vira, Noche Oscura Remolino, Centella Camposanto para una supuesta equivalencia (según algunos investigadores) con Oyá. Mientras que Yaya Kengue se aproxima más al mpungo Mama Kengue (en kikongo yâya es sinónimo de mǎma), el cual a su vez constituye una monta de Tiembla Tierra,
un mpungo palero que algunos “identifican” o “sincretizan” con Obatalá de la Ocha. Mientras que Yaya Wuengue parece ser una versión de Chola Wengue, otra entidad que no se corresponde con Oyá. Pongo entre comillas “identifican” y “sincretizan” porque como ya apunté arriba esas correspondencias son falsas…)